miércoles, 9 de junio de 2010

NACIMIENTO DE HÉCTOR. Preparto

Después de pasar casi unas vacaciones en Beniarbeig, incluyendo paellitas, paseitos por la playa y preparación al parto en Acuario, por fin el día 2 de Abril por la noche comencé con contracciones. No eran ni muy molestas ni constantes y yo me dormía entre una y otra. La mañana del día 3 pararon y no se reanudaron hasta la noche. De nuevo toda la noche con contracciones flojitas e irregulares. Al final mandé a Jesús al salón porque como mejor estaba era moviéndome por la cama. Mientras mi cuerpo se iba preparando para recibir a mi hijo yo en cada contracción hacía aaaaaaaaaaaaa como si fuera un mantra y cómo había aprendido en la preparación al parto con Gloria, matrona de Acuario. Mientras, Jesús cronometraba los tiempos. A las 6 de la mañana al ir al baño vi que había expulsado el tapón, me alegré bastante porque eso quería decir que algo se estaba ya moviendo por ahí dentro y que ese trabajo ya lo llevaba hecho para cuando el parto comenzase. Lo que le pedía todo el rato al bebé era no romper la bolsa muy pronto, de las historias de parto que había leído saqué la conclusión que cuando se rompía la bolsa pronto el parto era más largo y doloroso, asi que repetía todo el rato, 'Cariño, empuja pero todavía no rompas la bolsa, mi vida'.

Por otra parte estaba convencida que las contracciones pararían al llegar la mañana porque siempre había pensado que pariría de noche, pero no fue así. Las contracciones eran cada vez más molestas y frecuentes. Recuerdo que me llamó mi hermano y apenas pude ya hablar con él. En ese punto sentía perfectamente cómo el bebé empujaba y después venía la contracción, era realmente emocionante.

No sé qué hora era cuándo Jesús me dijo que él creía que ya debíamos irnos a la clínica, al final llamamos primero a ver qué me decían. Me encantó escuchar a Gloria al otro lado, pensé 'Quiero parir con ella' pues la conocía de la preparación y me daba mucha confianza. Ella me dijo que fuera para hacer unos monitores, escuchar al bebé y así me quedaba tranquila, y eso hicimos.

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